martes, 13 de marzo de 2012

ATENCIÓN ¡¡NUEVA SECCIÓN!!

Y esta es la última. Me están preguntando por el equipo que llevo, que como transporto las cosas, etc. Por eso he decidido abrir la sección EL EQUIPO DEL PEREGRINO. En ella contaré todas aquellas cosas que un peregrino en bicicleta debe llevar al viaje y que, en determinadas circunstancias, podrían llegar a salvarle la vida.
En esta primera entrada hablare de un elemento imprescindible que hay que meter en cualquier petate, incluso en un desplazamiento de casa al trabajo: LA CINTA AMERICANA.
Necesitaría días para explicaros lo que se puede hacer con ella, pero os voy a contar la experiencia que he tenido en este viaje.
Yo siempre salgo de casa con dos o tres rollos de cinta americana pero inexplicablemente se me olvido en este viaje. Cuando llegué a Roncesvalles comprobé que la alforja para el manillar que me había comprado el día anterior no era compatible con el grosor del manillar. Busco la cinta americana y me doy cuenta que se me ha olvidado. Pero no desisto, busco la caja el la que embalé la bicicleta - con cinta americana, obiamente- y despego las tiras que tenía para unir la alforja al manillar. Mejor que una soldadura. Es increíble ¡La cinta americana funciona incluso despué de haberse utilizado!
Dejo fotos demostrativas.